El asesinato de Valeriano Saizar constituye un crudo episodio más de la represión ejercida por el franquismo en nuestra localidad. En Villabona un total de veintinueve personas fallecieron, 14 de ellas fusiladas. Entre ellas, este cargo electo, alcalde y empresario. Su delito fue ser nacionalista. Valeriano tenía 72 años cuando lo abatieron a tiros. A lo largo de su vida mantuvo una estrecha relación con el Ayuntamiento de Amasa-Villabona.

En la historia hay sucesos que, como en este caso, son escalofriantes. La muerte o mejor dicho el asesinato de Valeriano Saizar da fe de la crueldad del franquismo. Tal y como recoge la obra “La Guerra Civil en Euskal Herria” (Aralar liburuak, 1998), Valeriano, estando en capilla, recibió la visita de un párroco fascista, al cual le respondió lo siguiente: “Toda mi vida he creído y he practicado la religión cristiana. Ahora ya no creo. No quiero practicarla1“.

Cuando los franquistas conquistaban un pueblo, la banda de Villabona tocaba en los portales de las casas. Tras la muerte de Valeriano, sus familiares recibieron la visita de la banda municipal.

Fue asesinado por las tropas de Franco el 9 de octubre de 1936 en el alto de Orio. Según ciertos rumores, fue enterrado en el cementerio de Zarautz, pero sus familiares no han podido confirmar ese hecho. Su certificado de defunción está fechado el 2 de enero de 1941 (es decir, cinco años más tarde).
El campo de concentración de Lasarte

La guerra estalla el 18 de julio de 1936. El ejército de Franco irrumpe en Amasa-Villabona el 16 de agosto de 1936. Dos meses después, la orden de búsqueda y captura de Valeriano estaba dictada, y según varios testigos, ese día no regresó a casa.  Valeriano, en su huida a Bilbao junto a su hija Carmen y a José Ignacio, el esposo de ésta, (José Ignacio asumió grandes responsabilidades en el gobierno del Lehendakari Agirre) les dijo lo siguiente: por qué tengo que huir si no he hecho nada; se detuvieron en Getaria, ya que tenían amigos allí, y buscaron cobijo en la casa de la familia Balentziaga (no la famosa familia de modistos, sino otra familia). En un intento de regresar a casa, fue detenido. Ese día las tropas franquistas ocuparon Mutriku.
Antes de su muerte, estuvo internado durante un mes en un campo de concentración ubicado en Lasarte. Marisol Bengoetxea (nuera de Valeriano y esposa de su hijo Claudio) se reunió posteriormente con la familia Balentziaga: “Mediante un amigo de Zarautz, barajamos la posibilidad de traer los restos de Valeriano a Villabona, pero en aquella época era imposible".

Valeriano, alcalde y concejal de Villabona

Ostentó el cargo de alcalde en dos ocasiones, concretamente en 1899 y en 1932; posteriormente, fue concejal en la corporación municipal. El 15 de enero de 1935, a petición de un juez del Juzgado de Tolosa, Valeriano y el equipo de gobierno, presentan su dimisión ante el alcalde de aquella época Federico Urdanpilleta. Se vieron obligados a dimitir en presencia del juez y del secretario municipal. El propio Valeriano, en la prensa de aquella época, intentó exponer las verdaderas razones de la dimisión. Valeriano aclaró que no fue una decisión adoptada voluntariamente –creía firmemente en la iniciativa popular–, sino que fueron obligados a dimitir. Por lo tanto, es evidente, que un año antes del estallido de la guerra ya habían comenzado los preparativos para hacerse con el poder.
Valeriano, anteriormente, había ocupado la alcaldía del Ayuntamiento. El 19 de junio de 1932, representó a ese municipio en el Teatro Gayarre, en Pamplona, en la Comisión celebrada para la aprobación del Estatuto.

 

Según la prensa de la época, el 4 de octubre de 1932, tuvo que abandonar su cargo debido a una enfermedad.

Valeriano, empresario, miembro del PNV, católico

Valeriano era miembro del PNV, nacionalista y católico riguroso. Entre sus funciones estaba la custodia de los bienes familiares. Junto con Rufino Blener2 (1847-1950) funda en 1904 la empresa Blener y Saizar dedicada a la fabricación de ladrillos y tejas. En 2011, en unas excavaciones llevadas a cabo por Burdina Taldea con el objeto de recuperar una calera y un lavadero en las inmediaciones de Legarreta, fue hallado un ladrillo fabricado en la mencionada empresa con la inscripción “Saizar y Blener. Villabona".
Las campanas de la parroquia de Amasa pertenecen a su mandato, así como la construcción de la iglesia de Villabona. La mencionada parroquia fue inaugurada el 26 de noviembre de 1909.
Sus padres eran Placida Ateaga y Antonio Maria. Su residencia estaba en el número 11 de la Calle Nueva, en la casa Ateaga Enea (el nombre de la vivienda corresponde al apellido materno). Su familia, en cambio, era de Hernialde, del caserío Vitoria. El apellido completo de Valeriano era Saizarbitoria, pero debido a un error administrativo, quedó reducido a Saizar.
Contrajo matrimonio en tres ocasiones. Primeramente, se casó con Juana Galarmendi. De esa unión no hubo descendencia. Su segunda esposa fue Maria Luisa Galarmendi, con la que tuvo un hijo y una hija, Juan y Carmen respectivamente. La tercera y última esposa fue Martina Galarmendi y, fruto de este matrimonio, nacieron Mercedes y Claudio.

Una persecución feroz: la negación del derecho a voto

En 1936, el régimen negó a Valeriano el derecho a voto, pero no acató esa orden. En el presente documento comprobamos como, a pesar de haberle sido negado el derecho a voto, Saizar acude a votar. Asimismo, obtuvo el respaldo del Ministro de Interior del Gobierno Vasco Telesforo Monzón. Sin embargo, el mencionado derecho le fue continuamente negado.

 

1 Egaña, I. (dir.) “1936, Guerra Civil en Euskal Herria”, 8 tomos. Aralar Liburuak. Andoain. 1998-2000.
2 Fue pelotari profesional.